El clásico de Avellaneda entre independiente ante Racing estuvo rodeado de polémica, la mayor de ellas fue el penal pitado a favor de La Academia que terminó el gol e igualando el duelo. Ante esto el árbitro Darío Herrera dio declaraciones en TyC Sports en donde brindó su opinión profesional.
“Sabemos que es un clásico muy grande y que Yael (Falcón Pérez) tomó una decisión muy fuerte en campo. Estaba muy concentrado, vio penal, vio que el contacto termina adentro del área. Uno en la cabina empieza a hacer su trabajo en el chequeo de la situación. Trabajamos con varios ángulos, con uno encontramos el punto de contacto e intentamos ver dónde finaliza. Luego, vamos a la cámara de 1650 que es la que nos da sobre la línea, incluso hasta un poquito adentro, y de esa manera le pasamos la información a Yael y le confirmamos el penal que había sancionado”, expresó.
“Nosotros chequeamos con todos los ángulos posibles para tener la mejor evidencia a la hora de acompañar al árbitro o darle vuelta su fallo. Siempre tenemos que tener diferentes imágenes, ángulos y velocidades para poder tomar una decisión e informarle al árbitro. La decisión de él fue bien tomada y, a mi entender, tuvo un excelente partido. En esa jugada de penal la corroboramos y le comunicamos que estuvo bien su sanción”, agregó.
“No trabajamos con imágenes, trabajamos con el movimiento de la jugada en sí. Lo que hacemos es analizar la jugada hasta el momento en que finaliza la falta. La información de Yael en campo es muy importante para la cabina. Él sanciona penal y de inmediato informa que el contacto lo ve afuera y termina adentro”, imdicó. “La sanción de la jugada depende mucho del ángulo de donde uno lo observe. Los ángulos a veces engañan con cualquier otra jugada, hay que buscar otros ángulos en carrusel para tomar la mejor decisión”, añadió.
“Nunca daría una opinión sobre un jugador. Nosotros somos profesionales, trabajamos para el arbitraje, para la AFA y el fútbol. Nunca en mi carrera me frené un minuto para escuchar ni opinar sobre algún jugador. Ellos deben tener su justificación y dicen las cosas con algún motivo detrás, pero nosotros no nos quedamos con eso. Trabajamos día a día, somos profesionales, estamos dentro de una cabina. A veces hay jugadas que son grises, difíciles de resolver. A él (Marcone) lo conozco hace mucho tiempo y si dice algo, quien tiene que explicar las cosas es él. Saben cómo me manejo en el ambiente”, concluyó.