Un 14 de abril pero del año 1996, el Club Atlético Independiente le provocaba a River Plate un gran dolor de cabeza tras convertirle 4 tantos en el mismísimo Monumental, sentenciando la máxima goleada del «rojo» frente a River en condición de visitante.
Bajo una intensa lluvia, el campeón del mundo Jorge Luis Burruchaga y los uruguayos Gabriel «Gurí» Álvez y Diego Dorta convertirían los tantos para darle el 4 a 1 sobre River Plate al «rojo». Para el equipo dirigido por Ramón Díaz descontaría Gabriel Cedrés.
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Aquella fecha, el clima no acompañó en nada al encuentro. Una torrencial lluvia fue testigo de un clásico del fútbol argentino inolvidable, en el que además se irían expulsado «El burru», por el lado de Independiente, y «El príncipe» Enzo Francescoli, por el lado de River.
Quienes presenciaron el partido cuentan que aquella tarde, los «Diablos» hicieron honor a su nombre y ocasionaron un verdadero infierno de goles, que podrían haber sido más de no haber sido por fallas en la definición y salvadas rivales, destacando Joaquín Irigoytía, arquero de River, a pesar del abultado resultado.
Sin embargo, si bien Irigoytía salvó el arco de River en reiteradas ocasiones, también permitió a Independiente marcar más de una vez. La segunda conquista, de la mano de Álvez, como así también la tercera, gracias al mismo jugador, surgieron tras errores del arquero local.
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Además, la cancha rápida provocada por las gotas que caían desde el cielo otorgaron al «rojo» la posibilidad de mover con rapidez y precisión el balón para lograr la mayor goleada de visitante frente a River.
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